En Minimalism somos parte del problema, somos conscientes, pero en parte, también somos la solución.

Somos conscientes de que cada acción tiene una consecuencia. Cada vez que tenemos que hacer cualquier tarea en la empresa buscamos la forma de minimizar el impacto que esta pueda tener.

Cuando empezamos con el proyecto teníamos en mente hacer el mismo lo más sostenible posible.

Sabemos que, en parte, somos el problema: fabricamos, dejamos huella de carbono en nuestros envíos, vendemos un producto físico...teniendo en mente esto nuestro objetivo es posicionarnos como la alternativa básica a un consumo consciente y responsable con el medio en el que convivimos.

Uno de los problemas más claros que tiene cualquier empresa o marca es el uso de plásticos en parte de sus procesos. Nosotros también tenemos este problema pero, poco a poco, lo hemos ido solucionando.

Una vez fabricamos nuestros productos, si, sabemos que no todos nuestros productos son 100% sostenibles, los enviamos a nuestro almacén. Tenemos varios proveedores, unos en China, otros en Bangladesh y otros en Portugal. En estos envíos hay determinados productos que no se pueden, o por lo menos todavía no podemos, enviar sin plásticos por posibles daños que puedan sufrir en el transporte. Estos plásticos son recogidos en el almacén y eliminados del proceso antes de que lleguen al cliente.

¿Por qué los eliminamos antes de enviarlos al cliente? por que así el cliente no tiene que hacerlo y nosotros nos cercioramos de que sean reciclados.

Eso es en el proceso de "fabricación" pero ¿qué ocurre en el envío?

Al hablar con nuestros transportistas nos decían que era imposible quitar el plástico de los pedidos. Normalmente la pegatina del transportista va pegada en una bolsa de plástico que el propio transportista paga. Así, muchas marcas, se ahorran el packing y no tienen que dar demasiadas vueltas a cómo le llega el pedido al cliente. Para nosotros esto no tenía ningún sentido. ¿De qué valía hacer el esfuerzo de reciclar el plástico que nos llegaba desde el proveedor si luego enviábamos los pedidos con plástico?

Para ello comenzamos a buscar alternativas para proponer una opción viable al transportista donde él pudiera pegar la pegatina. Para los pedidos pequeños cogimos una pequeña bolsa de papel, estilo a la del pan y tras muchas pruebas nos dimos cuentas que las roturas en los pedidos eran mínimas y que el envío seguía siendo eficiente y más sostenible. Para los pedidos más grandes nos decantamos por cajas de cartón reciclado. El coste de estos embalajes va desde los 0,07cent a los 0,98cent unitario. Coste que asumimos nosotros sin repercutirlo ni al cliente ni al transportista.

El objetivo ya no era potenciar el reciclado, el objetivo era generar los menores residuos posibles y hacer que estos no lleguen al cliente. El siguiente objetivo será generar los mínimos residuos posibles, poco a poco ;)

Obviamente tenemos mucho camino por recorrer para ser una empresa 100% sostenible, pero, por lo menos, nos planteamos qué hacer cada día para poder ir mejorando cada uno de nuestros procesos.

Y hablando de mejoras, esto no es lo último que haremos en Minimalism con los plásticos. Estad atentos, el lunes 30 de Septiembre lanzamos dos nuevos productos, totalmente alineados a lo que contamos en este post. Como siempre lo lanzaremos en exclusiva para suscriptores durante 24 horas, con alguna sorpresa incluida.

Si tienes dudas o quieres preguntar algo nos puedes escribir a hola@minimalism.es , normalmente contestamos en 24 horas.

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26 septiembre 2019

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