En este post sacamos a la luz uno de los principales órganos de nuestro entramado empresarial. Nuestro pulmón, el que nos da aire y nos permite respirar. 
Pero antes de hablar de nuestro centro logístico debemos retornar al mes uno de nuestra existencia para ponernos en contexto:
Septiembre: cuándo todo este juego comenzó teníamos en nuestras oficinas 250 carteras, con sus correspondientes cajas, tarjetas y pegatinas. 
Según iban llegando los pedidos de los primeros clientes empaquetábamos e íbamos a enviarlas a Correos. Todo muy manual. Nos emocionaba cada pedido que caía, lo sigue haciendo, y teníamos que probar y errar para saber cuál era la mejor forma de enviar: una caja pequeña, un sobre, cuántas caben en cada caja, costes de envío, pesos de los envíos, cuánto pesa el embalaje...y un largo etc que íbamos aprendiendo sobre la marcha.
Las ventas poco a poco iban subiendo y nosotros nos veíamos obligados a dedicar algo más de tiempo a embalar y enviar los pedidos que iban entrando. El proceso estaba aprendido, siempre hay que seguir aprendiendo, pero lo teníamos bastante depurado. Empaquetamos las primeras 200 nosotros y nos dimos cuenta de cuál era la mejor forma de enviarlo, teniendo datos de peso, medidas, cantidad de carteras, rentabilidad de los packs...
Seguimos sacando los pedidos nosotros. Cartera, sobre, pegatina, tarjeta y paseo a correos.  Sabíamos que no era la mejor forma de hacerlo y, sobre todo, sabíamos que no era para nada escalable. Tenemos varias anécdotas pero recuerdo una serie de pedidos enviados desde alguna oficina de Santander donde uno de los socios estaba de fin de semana, hechos durante el viaje y enviados un Sábado por la mañana para que salieran el Lunes. Sí, nos íbamos de viaje con carteras para enviar por si acaso caían pedidos...
Seguimos así hasta que todo reventó con la oferta que nos metió en el mercado el día 19 de Octubre, nos vimos con unos 900 pedidos por servir, un stock reventado y falta de mano de obra para sacar esos pedidos.
Para los primeros 400 nos encerramos durante dos fines de semana en Livink Coworking tirando de todo aquel que quisiera ayudar. Parejas, amigos, amigos de amigos, gente que quería parte de las acciones de la empresa 😉 Especial mención a Pablo, Rocío, Manuel y Belén que estuvieron casi todos los días "jugando". 
Para los otros 600 pedidos teníamos 20 días de margen hasta que recibiéramos el siguiente pedido de carteras y teníamos claro que toda la logística: almacenamiento, gestión de pedidos, manipulación y envío se podía externalizar. Siempre y cuándo aplicáramos el conocimiento que habíamos adquirido y, por qué no, sumáramos el conocimiento de otros especialistas del sector logístico. 
Teníamos varias opciones encima de la mesa: correos, otras empresas de transporte con las que no habíamos trabajado e, incluso, crear nuestro propio centro logístico.
Finalmente llegamos a un acuerdo con Turylogictics, situados en Becerril de la sierra y gestionado por Carlos y José Luis, piezas fundamentales para tomar nuestra decisión. 
Comenzamos la integración con su plataforma a la par que migramos nuestra web a shopify, de esto hablaremos en otro post. Con la integración conseguimos hacer el proceso "sencillo": 
  • Cae un pedido
  • Su plataforma lee nuestro shopify cada 15 minutos
  • Vuelca el pedido con todos los datos en la plataforma
  • Se embala y se envía el pedido
Sin duda el centro logístico es, junto a las carteras, el gasto más elevado que tenemos pero nos permite tener la seguridad de que los pedidos serán enviados de forma correcta, a tiempo y sin depender de nosotros directamente. Dejándonos tiempo suficiente para seguir pensando en cómo hacer crecer la empresa. 
Si tienes un ecommerce y has dudado alguna vez si externalizar este proceso nuestra experiencia es 100% positiva. Éstas son alguna de las ventajas que hemos encontrado:
  • No necesitamos almacén en nuestras oficinas. ¿Qué sentido tiene un almacén en el centro de Madrid donde el metro cuadrado es una pasta si podemos tenerlo en otro sitio?
  • El personal no es personal propio. Nosotros sólo contratamos el servicio. Si necesitamos más empleados ellos dimensionan, no nosotros.
  • Podemos sacar 10 pedidos o 1000. Ahora sí, somos totalmente escalables.
  • Ellos se encargan de enviar nosotros de hacer crecer las ventas. Cada uno hace el trabajo que sabe hacer.
  • Hay comunicación directa incluso fines de semana. 
  • Negociamos precios de los envíos con ellos y ellos negocian con los transportistas. Al tener un volumen alto de envíos, por tener varios clientes, el precio que ellos tienen es más bajo que el que nosotros podríamos negociar directamente con los transportistas.
  • Podemos enviar a todo el mundo, esto lo haremos muy pronto. 
  • Los pedidos, son entregados en 72 horas aprox. o en 24 si el cliente lo desea. Nos permite seguir siendo ágiles incluso si seguimos creciendo.
Este pulmón nos permite respirar centrando todas nuestras energías en potenciar las ventas, crear colaboraciones, desarrollar una red de afiliados o trabajar con influencers. 
Sin duda nuestro centro logístico es uno de los pilares de esta empresa. Si queremos seguir creciendo, como tenemos en mente, debemos tener una base bien sólida.
Si tienes un pequeño ecommerce y te estás planteando implantar este modelo de distribución escríbenos un mail a hola@minimalism.es estaremos encantados en abrirte las puertas del negocio y que tú puedas desarrollar el tuyo.
Seguimos creciendo y respirando.
05 febrero 2018

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