People Series 001: Quique Sarzamora

Nos encontramos en Marchena, provincia de Sevilla. Hemos llegado temprano porque vamos a pasar el día en el estudio-taller de Quique Sarzamora, un artista plástico que prioriza el proceso antes que el resultado final de sus obras. Queremos entrevistarlo, conocer su enfoque y su trabajo, y, sin desaprovechar la oportunidad, hacer una sesión de fotos en un taller que tiene una atmósfera muy especial.

Quique nos acoge en su estudio, nos muestra paso a paso su proceso (tan importante para el acabado de sus obras finales) y nos cuenta con detalle la manera en la que vive su trabajo, con una puesta en marcha que refleja su personalidad y su forma de ver la vida. Sin prisas, disfrutando del camino y con unos ritmos más lentos, obligado por su técnica a ir a contracorriente del estilo de vida actual.

Durante la entrevista nos va contando su proceso mientras realiza una obra especial que será expuesta en nuestra tienda.

¿Quién es Quique Sarzamora y cómo describirías tu trabajo?

Soy Quique Sarzamora, artista plástico. Mi trabajo se sitúa en el mundo de la abstracción, con una pintura minimalista enfocada en el color y la forma. Cuando hablo de forma, me refiero a que mis obras no se limitan a un rectángulo establecido, sino que cada obra busca tener su propia forma o cuerpo. 

Trabajo desde Marchena, mi pueblo natal, donde tengo mi estudio. Era un antiguo taller de coches y poco a poco he ido transformándolo en mi estudio. Decidí establecerme aquí porque me ofrece lo que necesito: espacio, tiempo y tranquilidad. Hoy en día, con la facilidad de conexiones, puedo trabajar desde aquí y proyectar mi obra hacia fuera.

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¿Cuál es la filosofía que guía tu proceso creativo?

Mi pintura está basada en el proceso, no en el resultado. Cada fase tiene su importancia y, aunque todo esto es un trabajo invisible, para mí es esencial.

Cada paso, desde la preparación del óleo y el lienzo hasta la aplicación de la pintura, es esencial. Mi forma de trabajar va a contracorriente del ritmo de vida actual, ya que requiere tiempos de pausa y secado. Es una reacción al momento que vivimos de la rapidez, del eslogan fácil. Al bombardeo de imágenes que tenemos hoy en día con las redes sociales y la publicidad. Estamos acostumbrados a mirar mucho y no ver nada. Aunque a veces me limita en cuanto a plazos, es parte de lo que define mi obra. Mi trabajo busca la calma, la contemplación, y tener que esforzarse delante de la obra para ver lo que realmente sucede en ella. 

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¿Por qué decides preparar tus propios materiales en lugar de comprar productos ya hechos?

Mi grado cero de trabajo se adelanta al de muchos pintores. Preparo los óleos a partir de pigmentos y aceites. Las telas a través de colas de conejo y estuco, utilizando un telar antiguo. Esto significa que la fase de pintar en sí es solo una parte intermedia del proceso. Todas las decisiones previas; si quiero un óleo con más aceite o un estuco más basto, influyen mucho en el resultado final. Aunque podría usar productos ya fabricados que me darían más estabilidad, prefiero este enfoque artesanal.

¿Qué crees que tiene en común tu trabajo con Minimalism Brand?
"La búsqueda de la esencia"

¿Qué materiales prefieres para trabajar y cómo influyen en tu obra?

Suelo utilizar lino o algodón. El lino es el que más me gusta, pero el algodón también da resultados interesantes. La elección depende de lo que quiero conseguir. Por ejemplo, con el algodón suelo trabajar en crudo, aplicando una pequeña capa de cola para que no absorba tanto la tela. Así la pintura se expande y se extiende sola sobre la tela, lo que genera efectos impredecibles. Con el lino, prefiero trabajar con capas más densas para que la pintura tenga más cuerpo.

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Para esta pieza, que se ubicará en la tienda de Minimalism, ¿qué tejido estás usando y cómo preparas la superficie?

Para la parte central estoy usando lino. Preparo la tela en un telar antiguo y pinto en este formato rectangular. Después creo mi propio bastidor a medida según la forma final de la obra, corto la tela y la adapto a este nuevo bastidor.

Esta pieza tiene una capa de estuco preparada artesanalmente. Primero aplico una capa de cola de conejo y luego el estuco. Igual que con el óleo, ajusto la receta del estuco según el resultado que quiero conseguir, ya sea una preparación más uniforme y lisa o una más rugosa. Todo esto es parte fundamental del planteamiento de la obra. 

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¿Cómo mezclas los pigmentos y cómo influyen en el resultado?

Trabajo con la receta tradicional del óleo. Consiste en moler el pigmento con aceite, normalmente aceite de linaza. Mientras más trabajo el pigmento con la moleta, más fino sale el óleo. Hacer mis propias pinturas me permite variar la receta según lo que vaya a pintar. Si quiero una capa más fina, insisto más con la moleta; si es una capa base, puedo ser más flexible.

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¿Qué componentes tiene la pintura al óleo?

Todas las pinturas se componen de tres ingredientes: el pigmento, que da el color; un aglutinante, que en el óleo es el aceite (en el acrílico son los polímeros acrílicos, y en la acuarela es la goma arábiga); y un disolvente, como trementina o agua.

¿De dónde obtienes los pigmentos que utilizas?

Me gusta probar muchos tipos diferentes. A veces los compro en ferreterías o le pido a gente que viaja a Marruecos que me traiga pigmentos. Estos pigmentos dan acabados muy diferentes. En mi libreta suelo hacer pruebas para ver cómo quedan los colores y cómo reaccionan con los demás materiales.

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¿Cómo comienzas a trabajar el color?

El color se obtiene por superposición de capas como transparencias, veladuras… La primera capa es fundamental para asentar la base, pero no tiene que estar perfecta. El lienzo, al estar solo con la capa de estuco, absorbe muchísimo, así que las primeras capas ayudan a crear la base sobre la que se trabajará más adelante. 

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¿Cómo influye en tu trabajo?

El color y la pintura van de la mano en mi obra. Depende de cómo manipule el color, puedo conseguir resultados expresivos muy variados. Para mí, el proceso es lo más importante, y el color es una parte crucial de ello. Cada decisión, desde si quiero que un color sea más transparente o más opaco, influye en el resultado final.

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¿Cuál es tu parte favorita del proceso de color?

Lo que más disfruto es ver cómo el color se asienta en los días siguientes a haber pintado. Es ahí cuando empiezo a ver los efectos que más me gustan: el brillo, la saturación, la transparencia. Además, me encanta observar cómo la luz afecta a las piezas, tanto la luz natural como la artificial. Para mí, el entorno completa la obra, y por eso busco que mis piezas sean simples, para que interactúen con el espacio que las rodea.

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¿Cómo gestionas los residuos que genera tu proceso de pintura?

Tengo especial cuidado con este tema. No tiro el disolvente por el lavabo. Lo dejo reposar en el estudio hasta que lo pueda llevar a un punto limpio. Este es otro aspecto de mi trabajo que requiere atención.