A Pepe y a mí nos gusta la marcha, movernos y que nos pasen cosas todos los días. Por eso emprendemos y nos alejamos de la rutina que significa un trabajo de oficina. El trabajo en remoto para nosotros es algo obvio, roza la necesidad. Montamos proyectos para tener libertad, para ser felices y algo que nos encanta es estar deslocalizados y viajar. ¿Qué significa viajar? Que te pasen cosas todos los días, aprender, conocer otras vidas y al fin al cabo salir de esa rutina peligrosa y agobiante que te anestesia.

Al grano, llevamos 3 meses trabajando 100% remoto con lo bueno y con lo malo. Yo he estado en varios países de Sudamérica (ahora mismo escribo esto a casi 5.000 metros de altura en el sur de Bolivia) y Pepe ha visitado varias ciudades de Líbano, Israel, Palestina y Galicia. En general podemos confirmar que las cosas están funcionado bien. Estamos sin duda en el mejor momento de la empresa, facturando cada día y lanzando ideas y productos que están siendo muy bien recibidos.

Lo bueno, lo malo y los trucos:

  1. Hablamos todos los días. No necesitamos reuniones ya que todo lo hablamos y debatimos diariamente en Slack y en Notion (lo que no pasa por Notion no existe). Aquí un post sobre las herramientas que usamos cada día. No necesitamos más. Hemos tenido unas 4-5 llamadas para organizar algún lanzamiento o hablar de algún tema estratégico. Antes de migrar 100% al remoto marcamos una reunión semanal todos los martes pero con el tiempo nos hemos dado cuenta que no es necesario y sólo nos hacía un poco más lentos ya que dejábamos algunos temas para hablar ese martes en vez de hacerlo ese mismo día que surgía. Imagino que en un equipo más grande sí necesitas alguna reunión periódica para tratar diversos temas. Tras experiencias en otras startups que hemos creado intentamos alejarnos de los procesos rutinarios en esta fase tan inicial del proyecto, y lo vamos a intentar hasta que sea totalmente necesario.
  2. Conexión a internet siempre. Somos totalmente dependientes de tener una buena conexión a internet, en España es algo sencillo pero cuando viajas se convierte en todo un reto. Nada más llegar a un país compramos una tarjeta prepago con 3/5GB de datos, esto nos hace poder gestionar la empresa desde casi cualquier lugar compartiendo internet al ordenador o desde el propio móvil. ¿Y qué pasa cuando no tienes conexión a internet? Han sido pocos días lo que eso ha ocurrido (exactamente 5 días) pero tenemos un calendario de disponibilidad de cada uno para saber cuándo podemos o cuándo no podemos contar con el otro. Solemos organizar el calendario de lanzamientos teniendo en cuenta estas fechas. Cuando no hay internet sólo nos queda desconectar, suele venir muy bien.
  3. Estricta rutina y disciplina. En Febrero teníamos 4 horas de diferencia horaria, hace un mes pasamos a 5 horas y en pocos días van a ser 6 horas de diferencia. La única forma de salvar esto es con disciplina. Mi rutina casi diaria es levantarme a las 7.30hrs y desde ese minuto empezar a contestar mails y mensajes importantes. Mi jornada dura hasta las 16hrs aprox, así que tengo toda la tarde y noche para descubrir sitios y ciudades. Trabajo muchas más horas que cuando estaba en Madrid y soy más (mucho más) productivo al haber eliminado tiempos de desplazamientos y docenas de reuniones que me hacían perder mucho tiempo y foco. Pepe y yo sabemos que tenemos unas 4-5 horas de trabajo al día en el que los dos estamos conectados a la vez, por ahora es más que suficiente y cuando no lo es solemos madrugar o trasnochar uno de los dos.
  4. Sobre el foco. Esto sí que es importante y creo que es lo que más nos ha costado. Existe un riesgo grande en alejarte de la realidad cuando estás lejos y no te ves las caras. Nos fuimos de Madrid con un plan claro de hacia donde queríamos llegar en 2019 y cómo queríamos hacerlo, pero hace pocas semanas nos dimos cuenta que nos faltaba un road map sencillo en el que poner mes a mes todo lo que teníamos que hacer para llegar a final de año donde queremos. Creo que esto nos ha dado mucho foco y sobre todo mucha tranquilidad.
  5. Mantener la calma. Hay días que facturamos 1.000€ y días que facturamos 100€, muchas veces no somos capaces de identificar la causa (tenemos mismo tráfico, mismas campañas, misma web, misma inversión publicitaria, mismos productos…) y nos hemos acostumbrado a estar tranquilos los días malos y no fliparnos los días buenos. Sabemos que el ecommerce es un trabajo de día a día, de piedra a piedra y de impacto a impacto. Cuando estás en la distancia esto es importante, saber que tus compañeros están tranquilos los días que facturamos 100€.
  6. Libertad de horarios, pero de verdad. Os pongo un ejemplo: hace un mes estuve en el norte de Argentina (Salta, Jujuy), paisajes desérticos que se tienen que observar con la luz del día. La única opción de disfrutarlo todo es estar mínimo 3-4 días en esa zona, eso significa que tienes que usar algún día entre semana para de verdad conocer todo o casi todo. Pues bien, esos días cambia el horario. Te levantas antes (6 am), trabajas 3 horas resolviendo lo más importante (clientes, campañas, logístca, bancos..) y marchas a visitar. A la vuelta sobre la tarde cuando la luz del día no está vuelves al trabajo otras 5-6 horas. Da tiempo a todo y obviamente tienes que hacer esfuerzos y ser disciplinado.
  7. Confianza en tu equipo. Estás a miles de kilómetros, sin saber cómo está personalmente tu equipo y qué tienen en la cabeza ese día. Sólo te queda confiar en ellos, principalmente en tu socio y no dudar que el nivel de compromiso es el mismo que el tuyo.
  8. Cambiar de lugar de trabajo. Esto ya es personal y cada uno es libre de adaptarlo como quiera y pueda. Nos solemos mover por el mundo en pisos de Airbnb y hostels, con buena conexión y un mínimo de tranquilidad para poder trabajar. Aun así te acabas cansando de tu lugar de trabajo y mi recomendación es moverse cada cierto tiempo, ir a una cafetería o incluso pagar algún coworking por horas.

    En Julio volveremos a estar juntos trabajando en Madrid, tenemos cosas ilusionantes entre manos que nos obligan a estar físicamente en el mismo espacio.

    ¿Cómo de influyente es nuestra felicidad personal para que el proyecto crezca? Para nosotros lo es todo. Cuando estamos bien el proyecto va bien y damos lo mejor de nosotros mismos. Esta fórmula de trabajo está funcionando y hemos puesto las bases para que funcione siempre.

    Pd: La disciplina y la confianza, estés o no estés trabajando en remoto son necesarias para montar cualquier tipo de negocio, si no tienes estas dos variables piénsalo mucho antes de lanzarte.

    22 mayo 2019 — Victor Rodado

    Comentarios

    Carlos Be dijo:

    Hola! Os conocí por Boluda y desde entonces os sigo (y os compro :)), además me parece brutal como exponéis todo lo que hacéis y lo que aportáis. Tengo una duda ya que voy a empiezar un negocio de ropa, cómo realizáis la logística de los productos estando fuera? Mediante picking? Y… Soléis tener muchos problemas? Venga, un saludo y gracias!

    Ras dijo:

    Que alegría leerlos, me sentí muy identificado con lo que escribieron y están viviendo. De cierta forma, yo vivo algo similar. Decidí dejar Chile y venirme a ESPAÑA, estoy en Barcelona feliz de la vida.
    El punto 7, fue el que más me marcó porque tuve que confiar en mis colegas y socios en Chile. Gracias por compartir y saber qué hay varios que estamos en lo mismo.

    Minimalism dijo:

    Muchas gracias por vuestros comentarios! seguimos creciendo en esta pequeña comunidad ;)

    Sarah dijo:

    Ya os lo he dicho por Twitter, pero me reitero porque vuestros posts demuestran que se puede. Que el planteamiento del trabajo en remoto será (sino es ya para muchos) una necesidad para exprimir el tiempo que tenemos. Que la confianza en un equipo es básico para dar este paso. Felicidades por ello.

    P.D: con ganas de que saquéis la línea de camisetas para mujer :)

    José Manuel Tenorio dijo:

    Enganchado estoy a vuestros posts!. Primero fue comprador y ahora seguidor. Le habéis dado la vuelta al funnel 😃

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